LA FORMACIÓN
La Selección Mexicana formó con un 1-3-4-3, medio campo en forma de rombo. En el arco, José de Jesús Corona. La línea de tres defensores estaba compuesta por Carlos Salcedo y Héctor Moreno como marcadores por derecha e izquierda respectivamente, y Néstor Araujo de líbero. El medio campo en forma de rombo, Diego Reyes de medio centro, Andrés Guardado y Miguel Layún de interiores y por detrás del centro delantero Marco Fabián. Los tres de arriba eran, Jesús Corona y Jesús Gallardo por las bandas a perfil natural y Raúl Jiménez en el eje del ataque.
LA SALIDA
Cundo el equipo mexicano reiniciaba el juego mediante el saque de meta, eran los marcadores (Salcedo-Moreno) los que abrían y se posicionaban a la altura del balón, en el semicírculo se paraba el líbero (Araujo), por delante de Néstor se paraba Diego Reyes.
Con forme iban avanzando en el terreno de juego, los tres defensores eran los que iniciaban el ataque mexicano. La Selección de Islandia defendía con un 1-4-4-2. Diego Reyes se paraba de forma estática por detrás de la primera línea de presión.
TRANSICIÓN DEFENSA-ATAQUE
El equipo mexicano saltó al terreno de juego con un dibujo táctico de 1-3-4-3, medio campo en forma de rombo, y era este mismo parado que adoptaba para realizar la transición defensa-ataque. Marco Fabián con mucha movilidad y con muchas rupturas de apoyo, por su parte, Raúl Jiménez no se mantenía estático, al contrario, tenía mucha movilidad, y cuando este abandonaba esa zona, Marco Fabián la ocupaba.
POSICIONAMIENTO EN ATAQUE
En el primer tiempo el equipo mexicano solo mostraba un centro delantero en la imagen de Raúl Jiménez, siempre se veía en inferioridad numérica y jugando de espaldas, cumpliendo con la función de poste, y cuando los jugadores de segunda línea aparecían ya llegaban con marca.
Para el segundo tiempo, el esquema cambió en el posicionamiento, Oribe Peralta siempre estaba acompañado por algún jugador (Lozano-Pizarro), y así competir en el mano a mano contra los dos defensores centrales de Islandia, el dibujo táctico quedaba con un 1-3-1-2-4.
LOZANO-LAYUN
El ingreso de Hirving Lozano fue por Jesús Manuel Corona, se posicionó como extremo por derecha a perfil natural para buscar profundidad y que Miguel Layun por ese sector del campo ocupara el pasillo interior. Cuando Lozano hacia diagonal al centro del campo y se asociaba con Oribe Peralta y Marco Fabián, era Miguel Layun el que hacía la pasada por la espalda para aprovechar el espacio generado por Lozano. Así cae el segundo gol del equipo mexicano.
DOBLE “9”
En el segundo tiempo Juan Carlos Osorio mandó los cambios al terreno de juego, y el equipo mexicano tuvo una mejor ocupación racional de los espacios. Abiertos pegados en la banda estaban los extremos, y en pasillo central, Oribe siempre estaba acompañador por algún jugador que se sumaba de segunda línea, cuando uno realizaba alguna ruptura de apoyo o desmarque, el otro se alargaba.
CONCLUSIONES
El equipo mexicano formó con un 1-3-4-3, medio campo en forma de rombo, anteriormente ya habían jugado bajo este esquema, con Damm y Gallardo como carrileros, pero para este encuentro no había tal posición, es por eso que constantemente se veían superados a las espaldas de los marcadores, obligando a uno de estos a salirse de su zona a pasillo lateral para ir en busca del jugador y del balón. Para que no se generara tanto espacio en pasillo central, Diego Reyes se metía como central, por momentos se observó una línea de 5 circunstancial formada por Salcedo, Araujo, Moreno, Reyes y Gallardo.
En el primer tiempo el equipo mexicano tuvo mucha la tenencia del balón pero en primer tercio del campo, poca profundidad a pesar de los constantes movimientos de Marco Fabián y Raúl Jiménez por pasillo central.
Para el segundo tiempo se hicieron los cambios y cuando la Selección Mexicana tuvo más el balón en los siguientes tercios fue con la modificación de posicionar a dos delanteros para competir con los dos centrales, además, por las bandas bien abiertos los extremos.