Todo parece indicar que Tomas Boy encontró en el 5-3-2, el sistema táctico estático adecuado para las Chivas. Con este sistema, busca priorizar el orden defensivo, partiendo de la idea que todo equipo se debe de armar de atrás hacia delante. Eso no signifique que se esta renunciando a la tenencia del balón ni dejar de buscar el arco rival. Recordar que en el futbol no hay sistemas tácticos defensivos u ofensivos, todo va en base a las tareas y funciones de los jugadores en la cancha lo que hace que un equipo priorice cuestiones ofensivas o defensivas. Con el 5-3-2, el “jefe”, ha dejado en dos ocasiones su portería en cero, primero en el partido amistoso contra el Atlético de Madrid, y ahora, en juego de liga, contra los Tigres.
1.- LA FORMACIÓN
Tomás Boy, mandó un 5-3-2, al campo. En el arco, Toño Rodríguez. La línea de cinco en el fondo estaba formada por José Carlos Van Rankin como marcador por derecha, Oswaldo Alanís marcador por izquierda, y Antonio Briseño formando de líbero; Por las bandas, Miguel Ponce e Isaac Brizuela, por izquierda y derecha respectivamente.
En el medio campo, Jesús Molina en la posición de medio centro, además de Michael Pérez y Eduardo López como interiores. En ataque, la dupla compuesta por Oribe Peralta y Alan Pulido.
2.- FORMACIÓN EN DEFENSA
Cuando las Chivas se posicionaban en bloque bajo, formaban con el 5-3-2, que prácticamente era una calca al sistema inicial. La línea defensiva estaba formada por cinco jugadores, Brizuela, Van Rankin, Briseño, Alanís y Ponce. En el medio campo, Molina, Pérez y López. En el ataque Pulido y Peralta.
La distribución en cuanto a responsabilidades de marca quedaba más o menos de la siguiente manera, Quiñones, partía de afuera hacia adentro, ahí, se asociaba con Gignac, y Valencia o Damm hacían lo propio. En pasillo central se generaba un mano a mano entre defensores (Van Rankin, Briseño y Alanís) y ofensores, para generar superioridad numérica Molina ocupaba también esa zona. En pasillo laterales, por izquierda Ponce se ocupaba de Rodríguez, y por derecha Brizuela hacía lo propio con Jair Díaz.
3.- FALSO CARRILERO
Ya se mencionó que el dibujo táctico estático que Tomás Boy mandó para este encuentro fue el 5-3-2, los carrileros eran, por banda izquierda, Ponce y por banda derecha Isaac Brizuela, aunque este último, hacía la función de falso carrilero. Las funciones de los jugadores dictan si un equipo adopta un sistema u otro. Para poner un ejemplo, en la imagen que esta a continuación, se muestra que el equipo de las Chivas se encuentra posicionado en bloque medio, ahí, Brizuela esta a la altura de los medios, y Ponce esta a la altura de los defensas, la ubicación de ambos carrileros hace que el equipo forme en bloque medio con un 4-4-2. Conforme el balón iba avanzando Brizuela iba retrocediendo su posición para adoptar el 5-3-2 que mencionábamos al inicio.
Cuando las Chivas estaban posicionadas en bloque alto para recuperar el balón lo más cercano al arco rival, Brizuela iba y presionaba casi a la altura de los dos delanteros, quedando un 4-3-1-2, tomando en cuenta también el recorrido de líneas que hacia el equipo. Hay que mencionar que el equipo se posicionaba en bloque alto solamente cuando el equipo rival hacia un saque de manos en la primera zona del terreno de juego.
4.- LA ORGANIZACIÓN DEL JUEGO
Para el inicio del juego desde propio arco, las Chivas quedaban con tres en el fondo (Van Rankin, Briseño y Alanis), tanto Ponce por izquierda como Briuela por derecha adelantaban su posición, uno más que el otro. Molina siempre mostrándose para ser la primera línea de pase, a él, lo apoyaba Michael Perez, ambos, se posicionaban por detrás de la primera línea de presión de los Tigres. Los rojiblancos formaban triángulos, y con esto generaban superioridad numérica, y posicional.
CONCLUSIONES
Chivas, de a poco va mostrando aspectos positivos dentro del terreno de juego. Contra los Tigres, fueron dos tiempos diferentes, aunque en ambos, ejecutaron casi a la perfección el plan de juego que Tomas Boy había diseñado. El primer tiempo, los rojiblancos fueron los protagonistas dentro del terreno de juego, mucho orden defensivo partiendo del sistema táctico del 5-3-2, todos los jugadores, tenían claro su función dentro del campo. Pero además, fueron protagonistas con el balón en sus pies, los Tigres de Ferretti, es de los equipos que mayor posesión de balón tienen en la liga, y lo que las Chivas hicieron no fue cosa menor, quitarles la posesión del balón, hizo ver las carencias en defensa de un equipo que no está acostumbrado a jugar sin él. Las incorporaciones por las bandas de Ponce y Brizuela hacían ancho el terreno de juego, ya que ambos, a perfil natural, buscaban el desborde y centro al área.
En pasillo central estaban mano a mano Peralta/Pulido contra Ayala/Salcedo – hasta la expulsión de este último-, lo que obligaba a Pizarro o Carioca a meterse entre centrales, en la mayor parte del tiempo los rojiblancos mostraron superioridad numérica y posicional en ese sector del campo, ya que también se agregaban los interiores López y Pérez. El equilibrio del equipo era Jesús Molina y en defensa quedaban con tres elementos, Van Rankin, Briseño y Alanís.
Para el segundo tiempo, ya con la ventaja en el marcador y en el terreno de juego por la expulsión de Salcedo, las Chivas, perecería que tendrían un partido más cómodo. Pero no fue así, cedieron la posesión del balón, y optaron por estar bien posicionados en zona defensiva, y con transiciones defensa-ataque aprovechando la velocidad de Brizuela y Ponce por las bandas, la movilidad de Pulido y Peralta, y las conducciones de López buscar cerrar el partido.
Cederle la iniciativa a un equipo que sabe jugar con balón lleva sus riesgos, ya que al más mínimo fallo en la sincronización de los movimientos en zona defensiva puede costar el partido y echar por la borda un planteamiento casi perfecto. A mi parecer, ese fue el único detalle negativo de las Chivas en el partido. Ya con la ventaja numérica y en el marcador, lo ideal era seguir con la posesión del balón, hacer que el equipo “necesitado” del gol corriera detrás de él, y cansarlos anímica y físicamente más rápido, ya que siempre será más cansado correr detrás de un balón a que sea el balón el que tenga que correr.