LA FORMACIÓN
El equipo del América saltó con un dibujo táctico de 1-4-4-2. En la portería, Agustín Marchesín. La línea de cuatro defensiva estaba compuesta por Bruno Valdez y Pablo Aguilar en la central; en la lateral izquierda, Miguel Samudio y por derecha Paul Aguilar. En el medio campo, en la doble contención, Edson Álvarez y Mateus Uribe; volantes, Renato Ibarra y Darwin Quintero por derecha e izquierda respectivamente. Arriba, en la delantera, Oribe Peralta y Silvio Romero
MOVIMIENTO SIN BALON
El primer gol América, cae después de un concepto táctico importante, atraer en pasillo central para liberar en pasillo lateral, los de Coapa, juntaron a través de pases cortos en el círculo de la cancha la mayor cantidad de elementos posibles del Cruz Azul, y liberaron por sector izquierdo a Darwin Quintero, un cambio de frente y posteriormente una conducción.
Después de la conducción, Quintero realizó un movimiento en diagonal de afuera hacia adentro. El movimiento sin balón de Oribe Peralta para generar espacio fue fundamental, ya que se llevó consigo a “Cata” Domínguez “eliminando” a un marcador, y dejó espacio para Silvio Romero, quien fue el apoyo de Darwin y regresó la pared para dejar de frente a Quintero.
TERCER HOMBRE
Otra vez el tridente compuesto por Darwin-Oribe-Silvio se hizo presente en el terreno de juego y en el marcador. Ahora el concepto que se hizo presente fue el “tercer hombre”, ese jugador que después de una serie de pases entre los dos primero recibe el balón solo. La jugada inicia casi en medio campo, donde Darwin es quien tiene el balón, cerca de él esta Oribe, pero no se lo cede, prefiere ir con Silvio Romero quien de espaldas ya acomoda el balón a Oribe, quien nunca detuvo su recorrido, tras el pase de Romero, Peralta queda solo de frente al marco de Jesús Corona.
PRESIÓN ALTA
Los equipos que ha tenido Miguel Herrera se caracterizan por siempre tratar de recuperar el balón tras la pérdida. El tercer gol azulcrema llega después de una presión alta de hasta un 3 a 1 en contra de Peñalba quien recibe el balón de frente a su marco, impidiéndole ver quiénes son sus marcadores, o que jugadores rivales se encuentran cerca de él. Uno de los que fue para hacer la presión fue Mateus Uribe, quien después de un intento de apoyo de Peñalba intercepta el balón y realiza una conducción que lo deja de frente a la portería para marcar el tercer y definitivo gol americanista.
CONCLUSIONES
Xavi en el libro “Senda de Campeones” explica el concepto del tercer hombre de la siguiente manera: “El tercer hombre es imposible de defender, imposible… Te explico lo que significa. Imagina a Piqué queriendo jugar conmigo, pero yo estoy marcado, tengo a un marcador encima, un tío muy pesado. Bien, pues está claro que Piqué no puede pasármela, es evidente, con lo que yo me aparto y me llevo al marcador conmigo. Entonces, Messi baja y pasa a ser el segundo hombre. Piqué es el 1º, Messi el 2º y yo el 3º. Yo tengo que estar muy al loro, eh.
Piqué, entonces juega con el 2º hombre, Messi, que se la devuelve, y en ese momento aparezco yo, dejo clavado a mi defensor, que se ha despistado, y Piqué me pasa la pelota totalmente desmarcado. Si el que me defiende está mirando el balón, no puede ver que me desmarco entonces aparezco y soy el tercer hombre. Ya hemos conseguido la superioridad. Esto es indefendible, es la escuela holandesa, es Cruyff. Es una evolución de los triángulos holandeses.”