LA FORMACIÓN
El equipo de los Rayados saltó a la cancha de Estadio Azul con un dibujo táctico de 1-4-3-3. La portería estaba cubierta por Hugo González. La defensa estaba compuesta por José María Basanta y César Montes como defensores centrales, Stefan Medina y Edgar Castillo como laterales, por derecha e izquierda respectivamente. En el medio campo, como medio centro quedaba Jonathan González; interiores, por derecha Celso Ortiz y por izquierda Carlos Sánchez. Arriba el tridente de Rogelio Funes Mori como centro delantero; en los extremos, por derecha Avilés Hurtado y por izquierda Dorlan Pabón.
FORMACIÓN PARA DEFENDER
Los comandados por Antonio Mohamed formaron con dos dibujos tácticos diferentes, uno es el 1-4-4-2, y otro el 1-4-3-3. Cuando se realizaba el primero, la defensa no se tocaba, el medio campo quedaba compuesto por Sánchez y González en la doble contención, como volantes quedaban Ortiz por izquierda y Hurtado por derecha. Arriba, quedaban Dorlan y Funes Mori como primera línea de presión. Ya en el segundo tiempo con el ingreso de Benítez, era él quien acompañaba a Funes Mori. Cuando se formaba con un 1-4-3-3, eran los mismos jugadores que en el dibujo táctico de inicio. Con Funes Mori, Hurtado y Pabón adelante, Celso, Sánchez y González en medio campo.
LA SALIDA
En los saques de meta, los centrales, tanto Basanta como César Montes abrían a la altura del balón y el contención, Jonathan González, bajaba para posicionarse en el semicírculo. Hugo, inicia la jugada, con un pase corto hacía cualquiera de estos tres jugadores, preferentemente con los centrales, ellos, hacen la labor de atraer jugadores, y una vez que los rivales ya están realizando la presión al jugador el balón regresa a los pies de Hugo González quien realiza el juego directo, y buscar que Rogelio Funes Mori baje el balón a los compañeros que se encuentran en zona de rebote.
TRANSICIÓN DEFENSA-ATAQUE
Esta transición se realizó mediante el juego directo. O como Juan Carlos Osorio seleccionado nacional lo llama, “relación entre lejanos”. El juego, lo inicia el portero Hugo González mediante la jugada anteriormente descrita en “la salida” o bien, por medio de los centrales Basanta o Montes. La idea es jugar directo con Funes Mori, para que él baje el balón a sus compañeros que se encuentran ubicados en la zona de rebote, sector más importante en el juego directo. Cuando Funes Mori realizaba la ruptura de apoyo, eran Avilés Hurtado o Dorlan Pabón los que realizaban diagonales hacia el pasillo central para ocupar la zona que el centro delantero dejaba libre. Y después, ellos eran proyectados por Sánchez preferentemente, quien siempre se situaba en zona de rebote.
Así es como cae el gol del empate para los Rayados, juego directo, relación entre lejanos por parte de Castillo (lateral izquierdo) y Rogelio Funes Mori (centro delantero), este último realiza una ruptura y deja el balón a Hurtado, que realiza la diagonal aprovechando el espacio que había dejado su compañero.
ACCIONES A BALÓN PARADO
El equipo comandado por Mohamed optó por defender las acciones a balón parado en zona. Una de las principales desventajas de este tipo de marcación es que resta responsabilidad a los defensores, y para muestra, los jugadores celestes ganaron mucho juego aéreo que para fortuna de los norteños no se vio reflejado en el marcador.
CONCLUSIONES
EL equipo de Rayados es muy rápido, sobre todo en las transiciones defensa-ataque. Es un equipo con poca posesión de balón. La poca tenencia del balón permite que acompañado a la velocidad de sus delanteros genere mayor peligro en el arco rival ya que saca ventaja del mal posicionamiento y desorganización de la defensa rival.
Para este encuentro, las transiciones acostumbradas quedaron de lado y optaron por el juego directo. Funes Mori, era el encargado de bajar el balón a sus compañeros. Otro factor a destacar es la dinámica que aportan Avilés Hurtado y Dorlan Pabón, complemento ideal para Rogelio.
El gol de Adrián Aldrete, cae por sector derecho en referencia a la defensa Rayada, y es una suma de desatenciones en la marca. Llega cuando los de Monterrey jugaban con 10, Stefan Medina, estaba fuera del terreno de juego siendo atendido de una lesión, la posición de lateral por derecha la ocupó Carlos Sánchez, quien se desempeñaba como interior por derecha, y la posición de interior que le correspondía cubrir a Dorlan Pabón estaba libre, es por eso que el lateral celeste, incorporándose bien por pasillo central tiene tiempo y espacio para ejecutar el disparo a portería.
El ingreso de Molina y Benítez fue un gran acierto por parte de Mohamed, con Jesús Molina en el campo en la posición de medio centro se ganó mucho en recuperación en medio campo, Cruz Azul ya no tenía tanta llegada. Y con el ingreso de Benítez, le quitó responsabilidad y carga a Funes Mori. Rogelio jugaba más libre, con mayor movilidad. Además con el ingreso del “Conejo” tenía Mohamed en ataque dos jugadores con muy buen juego aéreo para el ataque directo que proponía.